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DOCE POEMAS PARA RECITAR CURSO 18-19


 
DOCE POEMAS PARA RECITAR 18-19


1.- Paisaje de Federico García Lorca


La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río.
y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.

2.- La niña que se va al mar de Rafael Alberti


¡Qué blanca lleva la falda

la niña que se va al mar!
¡Ay niña, no te la manche

la tinta del calamar!
¡Qué blancas tus manos, niña,

que te vas sin suspirar!
¡Ay niña, no te las manche

la tinta del calamar!
¡Qué blanco tu corazón

y qué blanco tu mirar!
¡Ay niña, no te los manche

la tinta del calamar!

3.- Mariquita de Gloria Fuertes


Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y no te olvides que “mayo”
siempre se pone con “y”.
Mariquita, lee, lee,
y no dejes de leer,
porque si no las orejas
pronto te van a crecer.
Mariquita, si eres buena,
los Reyes te traerán
una muñeca muy rubia
con los ojos de cristal,
Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y al pasar los Reyes Magos
te traerán un colibrí.
Mariquita, salta, salta,
y no dejes de saltar;
pareces un saltamontes
con dos trenzas de verdad.
Quien da, quien da,
al cielo se irá;
quien tiene y no da,
al infierno caerá.

4.- Canción de la vacación de Gloria Fuertes


Cuando sea mayor, o muy mayor,
no olvidaré esta canción
de la Vacación.
-¡Qué bien juego en el verano
con mi hermana, con mi hermano!
Bajo el sol y sin abrigo,
con mi amiga, con mi amigo.
Con la pelota de goma
¡Chuto! ¡Toma!
Con pelota de raqueta
con el verso de poeta
llegaremos a la meta.
Cantando la canción
de la Vacación.

5.- Corderito de Gabriela Mistral


Corderito mío,

suavidad callada:
mi pecho es tu gruta
de musgo afelpada.

Carnecita blanca,

tajada de luna:
lo he olvidado todo
por hacerme cuna.

Me olvidé del mundo

y de mí no siento
más que el pecho vivo
con que te sustento.

Y sé de mí sólo

que en mí te recuestas.
Tu fiesta, hijo mío,
apagó las fiestas.


6.- Los Ratones de Lope de Vega


Juntáronse los ratones

para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.

Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
– ¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?


7.- Mi sombra de Edgar Allan García


Mi sombra me sigue,

mi sombra me atrapa,
mi sombra se encoge,
mi sombra se alarga,

Me imita y se esfuma,

se dobla y se agranda
y baja cuando subo
y sube cuando bajo

Y sin ningún trabajo

es dinosaurio o nube,
es gigante o enano
y está donde ya estuve.

Sombra que prolongas

la noche en el día,
ahí donde te pongas
eres mi otra y la misma,

Sombra que asombras

bajo sombrero o sombrilla,
dime en silencio, hermana,
dime, ¿por qué no brillas?


8.- La rama de Octavio Paz

 

Canta en la punta del pino 

un pájaro detenido, 
trémulo, sobre su trino.

Se yergue, flecha, en la rama, 

se desvanece entre alas 
y en música se derrama.

El pájaro es una astilla 

que canta y se quema viva 
en una nota amarilla.

Alzo los ojos: no hay nada. 

Silencio sobre la rama, 
sobre la rama quebrada.


9.- Agua, ¿dónde vas?, de Federico García Lorca

Agua, ¿dónde vas?

Riendo voy por el río
a las orillas del mar
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar
Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada
Yo…, ¡temblar!
¿Qué deseo, qué no deseo
por el río y por la mar?
Cuatro pájaros sin rumbo
en el alto chopo están.

10.- Mariposa del aire, de Federico García Lorca

¡Qué hermosa eres!

Mariposa del aire
dorada y verde
Luz de candil
Mariposa del aire
quédate ahí, ahí, ahí
No te quieres parar
pararte no quieres
Mariposa del aire
dorada y verde
Luz de candil
Mariposa del aire
quédate ahí, ahí, ahí
quédate ahí
Mariposa ¿estás ahí?

11.- Pegasos, lindos pegasos, de Antonio Machado

Pegasos, lindos pegasos,

caballitos de madera.
Yo conocí siendo niño,

la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.

En el aire polvoriento

chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.

¡Alegrías infantiles

que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!


12.- Llega el invierno, de Marisol Perales

El señor invierno

se viste de blanco,
se pone el abrigo
porque está temblando.
Se va a la montaña,
se mete en el río,
y el parque y la calle
se llenan de frío.

Se encuentra a la lluvia

llorando, llorando,
y también al viento
que viene soplando.

¡Ven amigo sol!

Grita en el camino,
pero el sol no viene
porque se ha dormido.



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